El motor es el componente más importante de un coche. Es el equivalente al corazón de un ser humano y es responsable de que todo funcione. Sus averías pueden llegar a ser delicadas y costosas, pero muchas de ellas pueden llegar a evitarse si se le prestan una serie de atenciones preventivas.
En nuestro taller mecánico de Sevilla atendemos frecuentemente averías en motores de coches que, con un correcto mantenimiento, podrían haberse evitado.
Por este motivo, en este artículo vamos a repasar algunos de los consejos más importantes para cuidar el motor, prevenir averías y alargar su vida.
RESPETA LOS TIEMPOS DE CALENTAMIENTO
Cuando el motor aún no ha alcanzado una temperatura suficiente, aún no se encuentra preparado para rendir de forma adecuada. Además, el espesor del aceite hace que la lubricación sea deficiente y esto provoca que exista una mayor fricción y desgaste de los elementos internos.
Lo ideal es, antes de ponernos en marcha, dejar que el motor se caliente durante un minuto al ralentí. Luego, tras iniciar la marcha, es recomendable mantener una conducción que no exija mucho al motor durante al menos 10 minutos, especialmente cuando en el exterior las temperaturas son bajas.
CONDUCE DE FORMA SUAVE
Trata de conducir suavemente y con fluidez, evitando acelerones o frenazos bruscos. Cambia de marchas moviendo la palanca de cambios con suavidad y, siempre que puedas, evita circular por superficies con muchos baches.
También es importante no confundir suavidad con lentitud. Un nivel de revoluciones demasiado bajo puede ser tan perjudicial para el motor como conducir de forma brusca. Lo recomendable es mantener el nivel de revoluciones entre 2.000 y 2.500 rpm en motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 rpm en el caso de los motores diésel.
NO APURES EL DEPÓSITO DE COMBUSTIBLE
Con esta práctica, lejos de ahorrar combustible, lo único que puedes conseguir es terminar provocando una avería. En el fondo del depósito se acumulan sedimentos y partículas que, cuando el nivel de combustible es bajo, pueden pasar al sistema de inyección, dañando a los inyectores y la bomba.
Por eso, es importante no permitir que llegue a encenderse la luz de la reserva. Y, si es posible, reposta antes de que el nivel de combustible baje de ¼ de la capacidad del tanque.
VIGILA EL NIVEL DE ACEITE
Se trata de una comprobación sencilla y que puede evitar averías que se producen tanto si el nivel de aceite es insuficiente como si es demasiado elevado.
Un nivel de aceite bajo, a menudo causa averías en el turbo o incluso en el propio motor. Por otro lado, si el aceite se encuentra por encima del nivel recomendado, el turbo también puede verse afectado y el aumento de presión puede terminar provocando que algún manguito reviente.
Estos cuatro consejos son muy fáciles de llevar a cabo, cualquier persona puede seguirlos y no requieren de ningún tipo de conocimiento técnico. Y lo que es más importante, te ayudarán a prevenir averías en el motor y a que dure mucho más tiempo rindiendo adecuadamente.
Por último, queremos hacer mención también a la importancia de un mantenimiento profesional. Mantén siempre tu coche al día en cuanto a las revisiones periódicas y no las dejes pasar. Son imprescindibles para una puesta a punto del motor y, en muchas ocasiones, permiten detectar a tiempo anomalías que con el tiempo podrían derivar en averías.