Conducir durante los meses de verano es sinónimo de activar el aire acondicionado desde que nos subimos hasta que bajamos del coche. Aunque tiempo atrás se viera como tal, encender el aire acondicionado no es ningún capricho, e incluso podría decirse que de ello depende parte de nuestra seguridad al volante, ya que un exceso de calor puede hacernos perder hasta un 20% de reflejos según la DGT. Para que el sistema de climatización de tu coche funcione efectivamente cuando más lo necesitamos en verano, es aconsejable llevar un mantenimiento durante todo el año y, si se detecta que no está enfriando como debería, como taller mecánico en Sevilla recomendamos llevarlo a realizar una revisión y una carga de aire acondicionado.
Sin embargo, el mayor uso que se hace del aire acondicionado del coche en verano también lleva aparejado un aumento del consumo de combustible, que puede verse incrementado entre un 5% y un 20%, dependiendo del modelo. Por este motivo, es importante conocer cómo usar el aire acondicionado eficientemente y evitar que este consumo se dispare en exceso. Porque si podemos enfriar nuestro coche ahorrando además en cada repostaje, ¿por qué no hacerlo?
BAJA LA TEMPERATURA DEL COCHE ANTES DE ARRANCAR
Si activas el aire acondicionado cuando la temperatura del interior del vehículo es demasiado alta, el sistema tendrá que trabajar más para lograr enfriarlo, lo que conlleva un aumento del consumo. Como contamos en un artículo anterior de nuestro blog, hay muchas medidas que puedes tomar para que tu coche no se caliente en exceso, comenzando por algunas básicas como el uso de parasoles o iniciar la marcha con las ventanillas bajadas para ventilar el aire durante los primeros minutos.
SÓLO CON EL MOTOR EN MARCHA
El aire acondicionado funciona de manera más eficiente cuando el motor está arrancado. En caso de activarlo con el motor apagado, obtendremos un peor rendimiento y un notable incremento del consumo de combustible.
ENTRE 21 ºC Y 23 Cº
Poniendo la temperatura en el intervalo entre 21 y 23 grados conseguiremos la mejor combinación de eficiencia en el enfriamiento y ahorro. Aunque en un primer momento, cuando el coche se encuentra muy caliente, pueda parecer insuficiente, el aire acondicionado a esa temperatura puede enfriar de sobra el interior. Una temperatura por debajo a los 21 grados terminará suponiendo un aumento del consumo y puede llegar a incomodar a los pasajeros.
MANTÉN LOS FILTROS LIMPIOS
Si los filtros no se encuentran limpios y en buen estado, el sistema tendrá que esforzarse más para lograr enfriar el interior del coche, lo que se traduce en un mayor consumo de combustible. La limpieza de filtros es uno de los puntos que realizamos siempre en las revisiones de aire acondicionado que llevamos a cabo en nuestro taller mecánico en Sevilla.
Siguiendo estos consejos y revisando el aire de tu coche antes o durante el verano, cuando se va a encontrar más exigido, lograrás viajar cómodamente sin pasar calor, enfriando el coche eficientemente y, por supuesto, ahorrando en combustible.