El embrague es uno de los componentes más importantes del coche porque es el encargado de transmitir la potencia del motor a la caja de cambios, por eso se sitúa en medio de estas dos piezas. Esa además es su principal función, lo que permite arranques progresivos y ciertas maniobras con suavidad.
Desde nuestra experiencia como taller mecánico en Sevilla, en Jiménez Motor queremos concienciar a los usuarios de cuidar el embrague, dado que su avería es una de las más costosas. Por ello, hay que evitar malas prácticas como tenerlo pisado mientras el coche está detenido o no introducir el pedal hasta el fondo al cambiar de marcha, entre otros hábitos negativos. En este sentido, hay que tener en cuenta que según cuál sea su posición esta pieza cumplirá una función y otra. Si se embraga (pedal suelto y marcha introducida), las ruedas recibirán toda la potencia del motor al quedar conectadas; si se desembraga (pedal pisado), las ruedas quedan liberadas y desconectadas del motor, por lo que se mueven según la inercia (o se detienen); y la posición intermedia, que es aquella en la que se evita la fricción de los elementos metálicos para proteger la caja de cambios o el motor.
El embrague a su vez está compuesto por varias piezas: el volante motor, el disco, la maza y el plato de presión. En el núcleo del disco es donde engarza el eje de la caja de cambios. Por su parte, el volante es el encargado de transmitir el movimiento, mientras que la maza de embrague es la responsable de que la potencia llegue a las ruedas cuando presiona el disco. Por último, el plato de presión es el responsable de unir o juntar el disco cuando el conductor pisa el pedal o desembraga.
Una vez vista las partes más importantes, queremos hablar de los distintos tipos de embrague que se pueden encontrar según los diferentes modelos de coches existentes actualmente, los cuales se clasifican según el mando o la cantidad de discos que contenga. Los mandos pueden ser hidráulicos, mecánicos, centrífugos o eléctricos. Si son del primer tipo no van a contener ningún disco. En cambio, los conocidos como ‘mandos únicos’ o ‘dobles’, por lo general, poseen dos discos, aunque también los hay con varios de ellos e incluso con uno solo.
Si has notado algún problema a la hora de utilizar el embrague durante la conducción de tu coche, lo mejor es que acudas a un taller mecánico de confianza para su inmediata revisión. No solamente podrás ahorrarte una buena cantidad de dinero, sino que evitarás, a buen seguro, un accidente. Recuerda, ¡tu seguridad es lo primero!